Cojín térmico de huesos de cereza

En el pasado en Suiza, los huesos de cereza se limpiaban y se secaban al sol. El suizo luego llenó un pequeño cojín que se colocó sobre la estufa para calentar. Las piedras de cereza tienen la propiedad de retener el calor. Este cojín largo con funda extraíble funciona según el mismo principio: deslizamos el sobre que contiene los núcleos en el microondas, luego volvemos a colocar esta bolsa en su bonita funda de algodón orgánico. El cojín se coloca, por ejemplo, en la región cervical o lumbar para ayudar a aliviar el dolor o simplemente para disfrutar de un suave calor relajante. También se puede utilizar para restaurar la frescura. Simplemente colóquelo en el congelador. El cojín ofrece una sensación de frescor que alivia eficazmente la tensión muscular. Gracias a su forma alargada, el cojín se adapta a la forma del cuerpo para una óptima transferencia de calor o frío. Restaura el calor y la frescura durante una hora.